Una Sola Voz 

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Kelly Arévalo

Toronto, Canadá

“La igualdad de género no es un tema solo de las mujeres, es el camino para nuestra supervivencia”, afirma categóricamente las Naciones Unidas, en el Día Internacional de la Mujer, la cual conmemora este año bajo el lema «Igualdad de género hoy para un mañana sostenible».

Cada 8 de marzo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de la Mujer, es una fecha para reconocer el rol que jugamos las mujeres en la sociedad, celebrar los avances que se han logrado gracias a la lucha constante e incansable, para defender los derechos de las mujeres, y garantizar que todas las mujeres y las niñas alcancen su pleno potencial.

Ahora que iniciamos la reapertura de la ciudad y la recuperación pospandemia del COVID-19, tenemos que exigir y contribuir a construir en la familia, en las comunidades, a nivel nacional y global, modelos de convivencia y desarrollo que señalen y eliminen las desigualdades de género, que empoderen a la gente, y que busquen soluciones a la crisis climática.

La historia nos ha demostrado, una y otra vez, que las mujeres tenemos que alzarnos en una sola voz para eliminar y cortar de raíz los estereotipos y la violencia de género, que tanto daño nos causan, y que ocultan el verdadero rol que jugamos las mujeres en la familia, la comunidad y en la sociedad.

Existen tantas desigualdades que las mujeres enfrentamos, por ejemplo, el no reconocimiento al tiempo y trabajo que dedicamos al cuido de la familia y las tareas del hogar, las diferencias en los salarios, la exclusión de participar en los espacios de toma de decisiones, a nivel privado y público, las barreras para una plena participación política.

En Canadá, con la pandemia del COVID-19 se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo, impactando negativamente sectores económicos y productivos en donde se desempeñan muchas mujeres. Chrystia Freeland, Ministra de Finanzas de Canadá, ha explicado que el cierre de las escuelas y guarderías durante la pandemia, llevó a que la participación de las mujeres en la fuerza laboral llegara a su punto más bajo de las últimas dos décadas.

La pandemia puso al descubierto injusticias y desigualdades históricas, como el difícil acceso y los altos costos de guarderías, sobre este tema, es muy buena noticia el anuncio del actual gobierno liberal de Canadá, de acelerar la creación de un Sistema Nacional de Educación Temprana y Cuidado de la Infancia, cómo infraestructura social y política económica estratégica del plan de recuperación Covid-19.

El trabajo, la creatividad y la fortaleza de las mujeres han sido  piezas claves para soportar y superar, como sociedad, los peores embates de la pandemia, y es por ello que para construir soluciones verdaderas, en esta etapa de recuperación, es indispensable la participación activa de las mujeres, en la toma de decisiones, identificación de prioridades, desarrollo de programas y distribución de recursos.

A nivel global, Naciones Unidas, en el marco del Día Internacional de la Mujer 2022, nos convoca a unirnos para hacer cumplir nuestros derechos, y para “exigir reformas políticas y sociales que prioricen la igualdad de género y la sostenibilidad en los objetivos de progreso”. Para ello, ONU Mujeres, llama a retomar las siguientes acciones:

Apoyar el liderazgo de las mujeres

Las mujeres tienen más en cuenta a sus familias y comunidades en los procesos de toma de decisiones, lo que es crucial para crear las soluciones integrales que contribuyen a la adopción de medidas climáticas efectivas.

Invertir en el trabajo de cuidados

La economía mundial depende del trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado que realizan, sobre todo, las mujeres. Sin embargo, a pesar de su carácter esencial, este trabajo no es valorado como es debido. Al contrario, el trabajo de cuidados (al igual que el medio ambiente) se considera un producto ilimitado que puede utilizarse sin que esto acarree ningún costo o consecuencia.

Proteger la salud de las mujeres

Financiar las organizaciones de mujeres

Las organizaciones sólidas de la sociedad civil son un sector importante para contrarrestar el poder de los actores empresariales y estatales.

Empoderar a las pequeñas agricultoras

En las últimas décadas, el 55 % de las mejoras en el área de la seguridad alimentaria de los países en desarrollo estuvieron impulsadas por programas que fomentan el empoderamiento de las mujeres.

Llegar hasta donde estamos ha sido posible gracias a muchas mujeres que han ofrendado su vida. Han sido miles y miles de mujeres invisibilizadas en el devenir de nuestra historia, que han dado aportes importantes a la sociedad, y que fueron discriminadas y privadas de reconocimiento.

Que este Día Internacional de la Mujer sirva para rendir homenaje, y darles el lugar que merecen todas esas mujeres que con su lucha conquistaron los derechos que ahora gozamos, y para reconocer el trabajo que las mujeres continuamos avanzando, con valentía y dignidad.

*Kelly Arévalo, Abogada en El Salvador, con maestría en Derecho Internacional de Empresas y Máster Ejecutivo en Big Data. Ex Cónsul General de El Salvador en Toronto. Fundadora de www.revistasersv.com

Artículo publicado en el El Centro Newspaper de Toronto, Canadá. 11 de Marzo de 2022.

Se conmemora y se lucha

Kelly Arévalo

Toronto, Canadá

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y muchas decimos ni se celebra ni se felicita, se conmemora y se lucha.

Este año las Naciones Unidas dedica el Día Internacional de la Mujer bajo el lema “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Es un merecido reconocimiento a los sacrificios y heroicos esfuerzos realizados por mujeres de todo el mundo para enfrentar la pandemia, reducir los niveles de contagio y contribuir a recuperar el tejido económico y social de las comunidades.

Una vez más las mujeres, las jefas de hogar, las madres, las trabajadoras migrantes, desde el hogar, el centro de trabajo, o desde la primera línea como trabajadoras y profesionales de la salud hemos estado a la altura de la historia y contribuido a enfrentar la pandemia, a poner cimientos más fuertes para tener comunidades y un mundo más inclusivo e igualitario.

La pandemia también ha permitido ver con mayor claridad las históricas desigualdades de género y exponer a toda la sociedad las injusticias que persisten para las mujeres. La violencia doméstica, los salarios inferiores, la discriminación y humillación son pruebas palpable de la intolerancia y la grave vulneración a los derechos de las mujeres.

Todas y todos somos testigos de las desigualdades que existen en nuestras sociedades solo por el hecho de ser mujer, estemos o no de acuerdo vivimos todavía en un mundo de desigualdades y esto lo pudimos reconfirmar durante el confinamiento y la pandemia del COVID-19.

Por años muchas mujeres han sido vetadas de cargos públicos y laborales, excluidas del arte, el deporte y de otros derechos civiles. Los derechos que ahora tenemos han sido conquistados con muchos sacrificios personales y colectivos por mujeres, mujeres que han desafiado al sistema, es trabajo nuestro hacer que se cumplan.

Conmemoremos a todas aquellas mujeres que contra viento y marea desafiaron el orden establecido, como nuestra Prudencia Ayala, emancipadora genuina, nunca se dejó vencer ni robar sus ideales, nunca bajó su rostro ante una sociedad clasista, racista y patriarcal, tuvo la valentía y la mirada de futuro al lanzar su candidatura a la presidencia de El Salvador en 1930, la primera vez que esto sucedía en América Latina y veinte años antes de que las mujeres salvadoreñas conquistaran el derecho al voto.

Somos herederas de miles y miles de mujeres latinoamericanas y del mundo que han alzado la bandera de la dignidad, nos toca seguir creando conciencia, luchando día a día por estar en los espacios que nos corresponden, participar en la toma de decisiones que nos afectan a nosotras y a nuestras comunidades.

Avancemos sin miedo alguno, basta ya de etiquetarnos como frágiles, seamos protagonistas de nuestra propia  historia y sigamos los pasos de mujeres luchadoras, valientes, solidarias, que nos inspiran y nos dan fuerza para acompañar a las generaciones que nos siguen.

Como bien afirma las Naciones Unidas en esta fecha que conmemoramos nuestro día: “El Día Internacional de la Mujer de este año es un clamor y actuar para conseguir un futuro igualitario para todas y todos. Cada día, con nuestras acciones, y con la manera en que lideramos, hablamos, preguntamos y actuamos, cuestionamos las normas, transformamos las costumbres, cambiamos las leyes, tomamos medidas e inspiramos a las demás personas para crear un mundo sin discriminación de género. En medio de una pandemia mundial, la manera en que actuamos ahora importa más que nunca”.

En este 8 de Marzo cuidemos los avances conquistados en la igualdad de género, valoremos las acciones de muchas mujeres que cada día defienden y hacen cumplir nuestros derechos económicos, sociales, culturales y políticos. Hagamos crecer la solidaridad entre nosotras para poder continuar en el trabajo que todavía tenemos pendiente para poder vivir plenamente en hogares y comunidades libres de violencia y con total respeto a nuestros derechos.

A todas las mujeres, a mis amigas, compañeras, hermanas del alma, en Canadá, en El Salvador, en donde se encuentren, un fuerte abrazo en nuestro día.

Un abrazo especial a mi madre, que ahora la tengo lejos, y quien con su invencible máquina de coser y su noble oficio de costurera nos logró dar educación, para nunca dejarnos humillar y para salir adelante con dignidad.

*Kelly Arévalo, Abogada en El Salvador, con maestría en Derecho Internacional de Empresas y Máster Ejecutivo en Big Data. Ex Cónsul General de El Salvador en Toronto.

http://www.revistasersv.com

Artículo publicado en el periódico El Centro News, 5 de Marzo 2021, Toronto, Canadá.


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